Puede que hace un par de años solo algunas conocieran el uso del agua micelar. De hecho, aún recuerdo cuando prácticamente a la vez dos tops confesaban que entre sus cosméticos fetiche se encontraba una de las míticas. Por aquel entonces era más un producto de culto entre tops y expertas en belleza que una opción generalizada para limpiar la piel entre el resto de los mortales. Sin embargo durante el último año prácticamente todas las marcas de belleza han lanzado su versión de agua desmaquillante, catapultando a este producto al olimpo de los grandes favoritos para muchas mujeres, aunque también sembrando unas cuantas dudas respecto a su uso, tanto entre sus devotas como en amateurs.

Enumeramos las razones que existen para usar un agua micelar puede que después de usarla, se te ocurran muchas más:
No irrita
Al evitar el contacto con el agua corriente se evita también la posible irritación que puede conllevar. Además, se trata de un agua formulada muy suave y con gran tolerancia cutánea. Eso sí, siempre es conveniente elegir el agua micelar indicada para cada tipo de piel.
No tienes por qué necesitar nada más
Sí, si eliges la adecuada, no necesitas usar después ningún producto más de limpieza. El agua micelar tiene un conjunto de moléculas que atraen la suciedad, por lo tanto es suficiente para eliminar cualquier maquillaje o impureza.
También la pueden usar las pieles grasas
Tener la piel grasa implica una asociación (a veces errónea) de conceptos como éste: si tienes la piel grasa necesitas usar un jabón de limpieza o un gel al agua. Pues no tienes por qué, siempre y cuando utilices un agua específica. Lo ideal es que se trate de un agua que ayude a reducir el tamaño de los poros y a regular la producción de sebo para que la piel quede tersa y matificada. Sin embargo, aunque uses un agua específica se recomienda utilizar también una loción hidroalcóholica entre una y tres veces por semana para una limpieza más profunda.

Puede sustituir al tónico
Es el gran eslogan con el que se dan a conocer muchas aguas desmaquillantes. Y sí, si el agua micelar en cuestión tiene propiedades tonificantes, podemos prescindir de este paso. El agua micelar completa los tres pasos: limpia, tonifica e hidrata. Lo que sí es necesario es una hidratación extra.
No deja residuos grasos
Es otra de sus ventajas: ni deja la piel tirante (como cuando se usa un gel al agua) ni deja residuos grasos (tan frecuentes cuando se usa leche desmaquillante). Además, facilita la aplicación y penetración de los productos posteriores de tratamiento.
Sirve para ojos y labios
Si el maquillaje de ojos y labios es waterproof la cosa se complica necesitarás un producto bifásico específico o un aceite desmaquillante. Pero si el make up no es resistente al agua, las aguas de limpieza pueden usarse, siempre que así estén formuladas, en zonas sensibles como el contorno de ojos, los ojos y los labios. La ausencia de alcohol y parabenos de algunas cremas muestran una tolerancia alta para todo tipo de zonas sensibles.
Es (súper) fácil de utilizar
Basta con aplicarla con un algodón, sin arrastrar, con pequeños toquecitos y sin retirar después. Como hemos dicho antes, también hidrata.
Puede usarse después de ir al gym o de tomar el sol
¿Los motivos? Libera la piel de impurezas como el sudor o el agua de mar al tiempo que refresca (y mucho). Si después usas un agua termal para proteger la piel y reforzar la barrera cutánea, mucho mejor.