CONSEJOS PARA VOLVER A LA RUTINA DESPUÉS DEL VERANO.
¿Por qué engordamos siempre en vacaciones?
Todo el año esperamos a nuestras adoradas vacaciones, y nos olvidamos de la rutina y también…de cuidarnos y mantener nuestra alimentación sana. Y es que está bien, estamos de vacaciones quién va a andar pensando en las calorías. Sin embargo, el verano trae consecuencias y al volver traemos algunos kilos demás, Es ahí cuando comienzan los arrepentimientos ¡pero lo pasamos tan bien!
- ¿Por qué engordamos en vacaciones?
Caprichos
Las vacaciones están para desconectar. Eso es un hecho. La mayoría de nosotros llevamos esperando por ellas todo el año. Así que cuando llega el momento de hacer la maleta y llegamos al destino, nos dejamos tentar por todos esos placeres carnales de la comida del lugar. Al final nos encontramos con que esa semana que hemos estado fuera, sin exagerar demasiado, hemos ingerido el doble de calorías de lo habitual.
Vida poco activa
El gasto de calorías que necesitamos se reduce de manera considerable. Y si sumamos el hecho de que, habíamos fácilmente ingerido el doble de calorías, con la mitad del gasto, la cuenta no sale. O bueno, sí sale, sale redonda para explicar de dónde han salido los kilos de más que cogiste en vacaciones.
Cambios en los horarios
No es la primera vez que habrás oído hablar lo importante que resulta para mantener una dieta sana y equilibrada lo de mantener y respetar los horarios de las comidas. En vacaciones, al menos de forma habitual, casi nunca lo hacemos. Nos saltamos las comidas y los horarios. Al fin y al cabo, los locales que siempre abren fuera de hora son los que sirven la comida rápida y comida basura que cuando vivimos el día a día solemos evitar.
¿COMO VOLVEMOS A LA RUTINA?
La clave es intentar cambiar algunas de las rutinas de las vacaciones que nos han hecho ganar peso:
–Procurar evitar las salidas con la típica cerveza a media mañana y la tapita. Tienen muchas calorías, y ahora ya no hace tanto calor. Con ello vamos a eliminar una buena parte de calorías y, sobre todo, el vientre volverá a su sitio.
-Cuando estamos de vacaciones el desayuno suele ser rico en hidratos de carbono (lo habitual del croissant, el pan con mantequilla y mermelada…). Lo deberíamos cambiar, aumentar la cantidad de frutas, y procurar comer hidratos de carbono de absorción lenta (pan tostado). Al estar trabajando u ocupados, nos será más fácil aguantar sin el picoteo. También podemos optar por un tentempié sano, cambiándolo por algo de proteína magra. (Fiambre de pechuga de pavo).
-Durante la comida, son muy típicas del verano o de las vacaciones en las que tenemos más tiempo las largas sobremesas, en las que se tiende al postre, como pueden ser los helados. Una de las maneras de perder peso es eliminar este postre y comer más ligero, como pueden ser verduras o ensaladas, carne o pescado a la plancha, fáciles de digerir.
–Las cenas, otro punto clave. Hay que intentar disminuir las cenas sociales, tan habituales durante el verano, las comidas con amigos, familia… (que son geniales), pero en las que controlamos bastante poco las calorías. El vino o el alcohol van a aportar muchas calorías, sobre todo los alcoholes de alta graduación van a transformarse directamente en grasas y es muy fácil que se depositen en las zonas más rebeldes. Conviene, además, beber más agua durante todo el día.
Por suerte, hay una forma de volver a nuestro peso con algunos tips que te pueden ayudar de forma fácil y saludable.
He reunido los tips más importantes para conseguirlo.
- No más salidas a comer.O por lo menos hay que limitarlas. El problema de salir a restaurantes es que por más que pidas una ensalada con quesillo, no sabes que cantidad de sal, o que otros condimentos y agregados tiene. La forma de cocinar no es la misma que en tu casa y eso te puede jugar en contra.
- Desintoxicarse.Lo malo de las vacaciones es que uno se desordena en comidas, (picoteo, cambios de horarios, capricho sobre todo el día, etc..). Por eso a la vuelta come más saludable y evita el alcohol, por lo menos por un tiempo, verás que el cambio es inmediato.
- Vuelve a tu rutina de ejercicio.No hay excusa que valga para no volver al deporte. Es parte de la rutina y tu metabolismo. Podemos comenzar con sesiones cortas de 20-30 minutos, tres-cuatro veces a la semana. Correr, pedalear, nadar, pesas, tenis, pádel…todo vale para comenzar a movernos. Los que no suelen hacer deporte deben empezar a moverse un poco. Hacer caminatas, salir en bicicleta, evita ascensores, etc.
- Liviano y no tarde.Algo muy importante es no irse con el estómago lleno a dormir. Además de influir en tu sueño no es bueno para nuestro metabolismo.
- Tomar mucha agua.Esto no es novedad, pero si debes recordarlo siempre.
- No hagas dietas.La idea no es estresarse haciendo una dieta que por lo general, no te lleva a los resultados esperados. Entonces te frustras y adiós dieta. Mejor ponte metas posibles.
- Comer seguido.Ya es un hecho comprobado por diferentes estudios y especialista…comer más seguido es beneficioso si de mantener o bajar de peso hablamos. Esto hace que tu cuerpo funcione constantemente y ayuda al metabolismo, por lo que se activa la digestión y se queman más calorías. Esto mejora el ánimo y te da más energía. 5 o 4 tomas (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena, incluso postcena). Tomas pequeñas y frecuentes.
- Toma desayuno.El peor error que puedes cometer es empezar el día sin desayuno, es como querer empezar a conducir sin combustible.
- Come más frutas y vegetales.No te puedes olvidar de estos alimentos, si te da hambre a media mañana, quizás el chocolate no es la opción pero sí una manzana. O en vez de acompañar el pescado con papas o arroz, una porción de verdura.
- Lleva la cuenta.Según estudios que leí en esa misma página la idea de contar las calorías hace que la persona sepa equilibrar más sus porciones a la hora de comer. La idea no es volverse loca con una tablita, pero si saber cuánto has comido.
- Evita o reduce elestrés postvacacional: se convierte en uno de los principales enemigos y uno de los más temidos tras la vuelta de las vacaciones. Aunque puede no influir, sí es cierto que este tipo de estrés puede llevarnos a deprimirnos durante algunos días y nos lleva a comer más y mal.
- Recuperar horarios de sueño: en vacaciones los horarios de descanso brillan por su ausencia. Lo mismo nos acostamos a las 3 de la mañana que nos echamos una siesta de dos horas. Recuperar una rutina de sueño nos va a ayudar a optimizar el descanso.
- Comer menos, pero mejor: como hemos dicho anteriormente, mejorar nuestra dieta comiendo más frutas, verduras y hortalizas.
- Consumir más fibra en tu dieta: no es casual que mucha gente tenga problemas de hábitos intestinales cuando sale de vacaciones. Descuidamos mucho el consumo de fibra. Elige alimentos integrales y que no falten a diario las 5 raciones entre frutas y verduras.
- Reducir el consumo de dulces: nos referimos a esos alimentos con mucha densidad energética que han sido habituales en el verano, como helados o golosinas. Deben ser puntuales en nuestra dieta (una vez a la semana).
- No prepares gran cantidad de comida. Sé razonable. A veces es complicado pasar de la abundancia a lo equilibrado.
- Sustituye los lácteos enteros por desnatados, tanto en leche como derivados.
- Incluye carnes magras y bajas en grasa. Por ejemplo el pavo, el pollo nos pueden ayudar. Reduce el consumo de bollería y postres con mucho azúcar.
- En cuanto a las técnicas de cocinaque nos ayudarán está todo lo cocinado al vapor, a la plancha, los asados sin grasa, los salteados con poca grasa, y por supuesto nada de fritos.
- El consumo de frutas y vegetalespor su alto contenido en agua y sus propiedades fotoquímicas aumenta la producción de orina y favorece la función renal, lo que ayuda a limpiar el organismo. Fresas, pepino, melón, alcachofa, espárragos y piña son alimentos muy diuréticos que ayudan en esta misión. La lechuga, en cambio, se desaconseja para personas propensas a tener gases o hinchazón de abdomen, aunque también tenga un efecto diurético.
- Limitar el consumo de sal, así como los alimentos ricos en ella, como embutidos, conservas, ahumados o sopas preparadas.
- Calmar el hambre entre horas con infusiones diuréticas como té verde o cola de caballo. El cardo mariano y el boldo son buenas opciones para eliminar toxinas porque favorecen la función del hígado y la vesícula biliar, los órganos que debemos depurar para perder peso.
Tenemos también tratamientos estéticos que nos ayuda a mejorar nuestro forma física. Acordaros que es un conjunto de factores. No solo haciendo este tipo de tratamientos recuperas tu figura.
- Tratamientos reafirmantes, que enriquecen los tejidos flácidos dándoles más firmeza y elasticidad
- Tratamientoscomo la crioterapia y la lipoterapia para deshacerse de la grasa acumulada que no logramos perder con la dieta ni con el ejercicio. Con estos métodos se trabaja el sistema termorregulador y se eliminan las células que almacenan energía en forma de grasa.
Espero que los kilos de más no haya sido demasiado y que puedan volver sanamente a su peso.
Acuérdate que mejorando los hábitos alimenticios y de vida no necesitas una dieta milagrosa para recuperar tu peso anterior.
Encantada de escribiros
Lidia Bastián
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