Mitos en la alimentación
La alimentación es una necesidad biológica, pero también cuenta con una importante tradición cultural y existe mucha transmisión de falsos mitos. Te ayudo a desmontarlos.
El agua engorda durante las comidas
El agua es un nutriente acalórico, es decir que no aporta calorías. Por tanto no engorda ni adelgaza si se toma antes, durante o después de las comidas. Además, el agua es una fuente importante de minerales y electrolitos y un elemento vital para mantenernos correctamente hidratados y realizar la función metabólica del organismo.
Hay alimentos que adelgazan
Todo alimento aporta calorías, el principal condicionante es la ingesta de la misma. Por tanto lo determinante es la dieta total, no hay un alimento concreto, ningún alimento hacer perder un gramo. Hay que encontrar el equilibrio entre la ingesta y el gasto energético.
La fruta después de la comida engorda
La fruta tiene las mismas calorías, no engorda porque se tome en un determinado orden, sino porque la cantidad de calorías ingeridas supere las necesidades del individuo. Lo que sí es cierto es que la fruta tiene un alto contenido en fibra, lo que provoca una sensación de saciedad. En determinadas dietas de adelgazamiento lo aconsejan porque se tiene menos apetito en los platos siguientes. Una dieta equilibrada debe incluir el consumo de al menos tres piezas al día de fruta, ya que son una fuente importante de vitaminas y minerales.
El pan engorda… y la miga más
El pan no es un alimento de elevado valor calórico y además es pobre en grasa. Es rico en hidratos de carbono, nutriente que constituye la base de la dieta mediterránea. Otra falsa leyenda que acompaña al consumo de pan, es aquella que afirma que la miga engorda mucho. Es incorrecto, ambas son el mismo producto, lo que ocurre es que la corteza por acción del horneado se deshidrata mientras que la parte interior (la miga) conserva mayor cantidad de agua, de ahí su aspecto esponjoso.
Los alimentos light adelgazan
Los alimentos light son aquellos a los que se les ha reducido o eliminado alguno de sus componentes calóricos, pero eso no significa que sirvan para adelgazar. En todo caso, que engordan menos, por así decirlo, que el mismo alimento no light.
Los productos integrales tienen menos calorías
Suelen contener cantidades muy similares al producto no integral, lo que realmente les diferencia es que los productos integrales poseen una cantidad mayor en fibra. Un ejemplo, tanto el pan blanco como el integral aportan las mismas calorías. La ventaja radica en que la fibra mejora el tránsito intestinal y tiene un poder saciante sobre el apetito.
Es necesario tomar suplementos vitamínicos
Normalmente es suficiente la cantidad de vitaminas y minerales que se aportan a través de una dieta variada y equilibrada. No hay evidencias científicas de que el aporte de vitaminas en personas sanas o mejoren el cansancio, el apetito, etcétera. Si no existe una deficiencia clara, un suplemento de vitaminas sin necesidad no tiene efectos positivos. Se recomienda el consumo de suplementos sólo bajo prescripción médica.
Los alimentos frescos son más nutritivos que los congela
El frío de la nevera o el congelador mantiene las cualidades de los alimentos sin alteración, por lo que un pescado o una carne congelada no te va a aportar menos nutrientes que si los comieras frescos.
Saltarse una comida adelgaza
Es un mal hábito. Los especialistas recomiendan realizar cinco comidas al día, de esta manera controlamos nuestro sistema hambre-saciedad, ya que al repartir la ingesta en varias tomas al día no llegamos a la siguiente comida con un hambre excesivo que nos haría comer de más.
El café eleva la tensión arterial
Este tipo de bebida contiene cafeína, y por tanto es estimulante, pero relativamente pequeño el efecto sobre la elevación de la tensión arterial frente a otro tipo de nutrientes, como la sal, que utilizada en exceso en la dieta puede ser un factor determinante en las cifras de tensión arterial.
Colesterol, alimentos buenos y malos
Los alimentos no son ni buenos ni malos en función de la cantidad de colesterol que contengan, hay más aspectos que considerar. El colesterol es necesario, lo importante es evitar el exceso. De ahí que haya nutrientes como el huevo, donde se demostró que además de contener colesterol, posee proteínas como la lecitina, vitaminas y minerales. Este es un ejemplo claro de considerar al huevo como un alimento malo cuando se ha demostrado que tiene un valor nutricional importante. Es importante preocuparse por la ingesta en exceso de colesterol, pero no podemos condicionar la salud y la mortalidad con este componente, siendo más positivo aumentar la actividad física, limitar el consumo del tabaco y alcohol, etcétera.
Mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda
Es el fundamento de muchas dietas llamadas disociadas, pero no tiene ninguna base científica. Es muy difícil separar los alimentos en función de los nutrientes que aportan, ya que cada alimento es una mezcla de nutrientes.
Los alimentos que llevan grasas vegetales son más sanos
Puede dar lugar a confusión, ya que se puede entender que contiene aceites de oliva o girasol, y de donde provienen es del aceite de coco y de palma, que suelen aumentar más el colesterol en sangre.
Mi metabolismo es muy bajo y por eso engordo
Las calorías que necesita una persona sana van en función de la edad, peso y talla, lo que se denomina metabolismo basal; por eso cuanto mayor sea su peso mayor será su metabolismo. Es la masa muscular la que se encarga de quemar calorías, por ello se recomienda realizar ejercicio físico. Combinando pesas y cardiovascular.
Mi exceso de peso es por la retención de líquidos
Científicamente, tanto el sobrepeso como la obesidad se caracterizan por un exceso de grasa corporal, y no de líquidos. Por eso se aconseja no usar indiscriminadamente diuréticos sin el control de un especialista, ya que puede ser perjudicial para la salud.
Los nervios me engordan
El aumento de peso lo origina una ingesta excesiva de alimentos de alto contenido energético que se ve favorecida en determinados estados de nerviosismo o de ansiedad en determinadas personas. En estos estados se suele comer más rápido y por tanto mas.
Las patatas engordan
Lo cierto es que poseen un 75-80% de agua, ya que el resto es hidratos de carbono que sólo aporta 85 kcal. por cada 100 g. ¿Qué quiere decir esto? Que no es, pese a la creencia popular, hipercalórica.
La cebolla es buena para la circulación
No aporta nutrientes que tengan implicación en la fluidez de la sangre, pero sus compuestos de azufre ayudan a evitar la coagulación.
Todos los cereales contienen gluten
El gluten es el compuesto proteico principal de todos los cereales menos del maíz y el arroz.
Las legumbres son alimentos de baja calidad
Ayudan a mejorar nuestros niveles de colesterol, permiten controlar los porcentajes de azúcar y previenen enfermedades gastrointestinales.
Las legumbres engordan
Son un alimento equilibrado, y engordan según se guisen: menos si están estofadas con verduras que si se han hecho con chorizo o en una fabada.
El pan tostado adelgaza
El pan tostado aporta las mismas calorías que el normal. Al tostarlo, sólo se elimina el agua que contiene.
La carne roja no alimenta tanto como la carne blanca.
La carne blanca es igual de nutritiva que la roja.
La carnitina es una molécula que come grasa
Es una de las llamadas semivitaminas cumple una función de transporte energético en las mitocondrias celulares. La alimentación la aporta normalmente y el organismo la produce en cantidad suficiente; el consumirla de forma extraordinaria no es peligroso, pero tampoco ayuda a adelgazar.
La sacarina y los edulcorantes ayuda a adelgazar
Esto no es cierto, en todo caso reducen el número de calorías consumidas. La sacarina y el ciclamato son productos de síntesis que no aportan calorías y que poseen un alto poder edulcorante.
El fumar no tiene relación con el peso
Hay personas que se resisten a dejar de fumar porque temen ganar peso con el intento. Al dejar de fumar puede producirse un aumento de peso que suele oscilar entre tres y diez kilos. El tabaco, en concreto la nicotina, tiene poder anorexígeno (disminuye la sensación de hambre) y estimula la secreción de adrenalina. Estos dos mecanismos ayudan a regular el peso, a través de una reducción de la ingesta. Al dejar de fumar, además, se produce un estado de ansiedad, producido por la privación de la nicotina y por el cambio de hábito, que muchas personas intentan aliviar comiendo más, sobre todo alimentos ricos en hidratos de carbono.
El té como adelgazante
Este es un fenómeno que resurge cada cierto tiempo de sus propias cenizas. Surge y se promociona como adelgazante hasta que es prohibido o retirado del mercado. El té aporta teína, sustancia similar a la cafeína del café o a la teobromina del cacao; este tipo de sustancias actúan en la lipólisis o destrucción de la grasa…… efecto que se ha comprobado “in vitro” pero nunca demostrado “in vivo”.
Espero que os guste esta entrada.
Son curiosidades que merecen la pena leer.
Encantada de escribiros.
Lidia Bastian
@lidhiab (Instagram)