LAS VERDURAS EN NUESTROS POSTRES

Cada vez más habitual las verduras en los postres (calabaza, zanahoria…)

Si tradicionalmente hemos encontrado las verduras y hortalizas en nuestros aperitivos, platos y entrantes, últimamente son los invitados de honor en nuestros postres, la tarta de zanahoria o “carrot cake” ha venido para quedarse.

LA ZANAHORIA COMO SUSTITUTO DEL AZÚCAR

La tarta de zanahoria nada tiene que ver con un experimento a ciegas o con un “a ver qué sale…”,  el origen de la  “carrot cake” se remonta a la Edad Media, época en la que la zanahoria servía para sustituir el azúcar, demasiado caro para la mayoría de las familias. Durante la Segunda Guerra Mundial, la zanahoria fue utilizada como sustituto de los edulcorantes, que en aquella época estaban racionados en Reino Unido. Es a principios de los años 60, cuando algunos restaurantes y cafeterías estadounidenses empiezan a incluir en sus cartas novedosos postres, tales como la tarta de zanahoria, dulce que gustó tanto que pasó a formar parte de las tartas más corrientes y más preparadas del momento.

Hoy en día, ya sea por querer llevar una alimentación sana o por la mera curiosidad, los postres o dulces a base de verduras y hortalizas están de moda, son sin duda, una muy buena opción  para que los más pequeños de la casa coman más verduras o los más adultos.

Aquí van algunos consejos para camuflarlas en vuestras recetas dulces.

TARTA CARROT CAKE SALUDABLE

Ingredientes para 8 personas:

BIZCOCHO

•   1 kg. de zanahorias.
•   Stevia al gusto. (Yo pongo unos 5 sobrecitos comerciales).
•   un chorro generoso de aceite de oliva extra virgen y de leche desnatada.
•   3 huevos batidos
•   1 vaso y media de harina integral o avena molida
•    1 sobre de levadura.
•    1 cucharadita de canela. (Si en tu caso te gusta).
•    6 nueces troceadas.

RELLENO

• 250 gramos de queso batido desnatado.
• Miel al gusto.
• Almendra troceada cruda.

(Si ves que la mezcla te queda muy liquida pon un poco más de harina o avena y si ves demasiado espesa, como cemento, ponle una clara de huevo y un poco de leche)
Lavamos y cortamos las zanahorias en trozos. Cocemos las zanahorias hasta cocerlas. Las cubrimos  con un poco de agua y podemos pincharlas, hasta que veamos que están tiernas.

Precalentamos el horno a temperatura de 180º hasta que preparamos la mezcla.
En un recipiente  mezclamos a batidora la stevia, el aceite y los huevos batidos. Añadimos la harina con la levadura, la canela y las nueces y mezclamos hasta obtener una pasta homogénea. Por último añadimos la zanahoria y volvemos a batir.
Se pone la masa del bizcocho en un molde no muy hondo con papel de horno y se cuece en la bandeja media del  horno a 180º durante unos 40 minutos, más o menos.
Podemos comprobar que está hecho si al pinchar con un palillo de dientes éste sale limpio. Se deja enfriar.

RELLENO: Mezclamos queso batido desnatado (250gr.), con un buen chorro de miel. Hasta que la mezcla quede espesa y con el dulzor deseado. En vez de rellenar con nata, esto es una buena opción, más saludable y prometo que muy sabrosa.

Una vez el bizcocho frio, abrimos a la mitad. Rellenamos y vertemos almendra troceada cruda y hacemos lo mismo por encima del bizcocho.

Llevamos al frigorífico y lo sacamos 5 minutos antes de degustar.

Espero que se os llene la boca de agua con esta receta.

Lidia Bastián

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