Lo sabes. En el fondo sabes que el cuidado facial es acumulativo.
Que no hay trucos para transformar de la noche a la mañana la piel en una piel perfecta. La condición de tu piel viene determinada por como la tratas día tras día…
¿Quieres empezar a tener resultados cuanto antes? ¡Pues empieza ya!
Prevenir es mucho mejor que curar.
Debemos de cambiar el “chip” a la hora de cuidar nuestra piel.
Muchas veces lo hacemos como una obligación en vez de disfrutar con ello, y casi siempre comenzamos a darle importancia cuando el daño en la piel ya esta hecho.
Debes usar protección solar antes de que te empiecen a aparecer manchas y debes ponerte crema hidratante mucho antes de tener que preocuparte por las arrugas.
Por desgracia no empezamos a cuidarnos la piel hasta que los granos aparecen… o mas tarde, con las primeras arruguitas o lineas de expresión donde rápidamente vamos corriendo a por una crema “milagrosa”..
Si adoptas desde joven unos buenos hábitos, se convertirán en una rutina (como lavarse los dientes), sino, a medida que pasan los años nos será mas difícil adoptar la rutina.
¿Qué pasa cuando tienes como hábito hacer deporte? Pues que lo tomas como una rutina, como algo beneficioso, algo que te desestresa, algo para ti, tu momento…
¿Pero qué pasa cuando solo vas al gimnasio para lucir tipo en el verano? Pues llegan los agobios, lo tomas como una obligación, como algo puntual, una meta que tiene principio y fin…
Es un ejemplo muy claro, solo necesitas comprender que el cuidado facial no es una obligación, solo tienes que hacerlo formar parte de tu rutina de manera natural. ¡Recuerda que nunca es tarde!
Adopta unos buenos hábitos para el cuidado facial y tu piel lo notará…
La piel es el mayor órgano del cuerpo y representa hasta un diez por ciento del peso corporal total.
Su principal función es ejercer de barrera entre el interior del cuerpo y el exterior, manteniendo el agua dentro y todas las impurezas fuera. Tu piel no tiene porque ser un misterio. Puedes tenerla bajo control, sin desesperarte.
Te va a llevar un tiempo pero te aseguro que los resultados serán una adición, un vicio por mimarse a una misma cada día.
La limpieza facial es la clave
Es un error creer que el limpiador es opcional o “menos importante” que una crema facial. La limpieza no es solo el primer paso sino también la base de todo.
Prepara la piel para que todo lo que utilices después resulte eficaz.
Invierte poco tiempo y un poco de dinero para asegurar que el producto es adecuado no solo para limpiar, sino para limpiar correctamente.
Acostarse sin lavarte la cara puede obstruir los poros y provocar acne. Las impurezas medioambientales como la contaminación pueden fijarse en los poros y hacerlos mas grandes provocando los famosos puntos negros (son celulas de piel muerta que se oxida y oscurece cuando se expone al aire).
La suciedad que se acumula en la piel a lo largo del día contiene radiacales libres los cuales deterioran y matan celulas cutáneas, descomponen la elastina y el colágeno naturales y se forman más arrugas. (Si, no limpiarte bien la cara produce mas envejecimiento).
No lavarse la cara por la noche para eliminar esos radicales libres causarán mas daño a tu piel, además de llevarte a la cama la “porqueria medioambiental” de todo el día.
La limpieza no es solo el primer paso sino también la base de todo.
Acude a nuestro centro si quieres que te ayudemos a oxigenar tu piel y te informaremos de cuales son los productos idóneos para ti, y verás en tu propia piel los beneficios y la importancia de un buen cuidado facial.
