El contorno del ojo es la zona más fina y frágil de toda la cara. Está constantemente en movimiento y es la primera zona que acusa los primeros signos de envejecimiento cutáneo. A continuación te aconsejamos cómo iluminar la mirada.
El contorno de ojos refleja perfectamente nuestro estado de bienestar general. Si tenemos algo de cansancio acumulado o de estrés,las ojeras aparecen en escena.
Características del contorno del ojo
La piel del contorno del ojo trabaja constantemente (realiza 10 000 parpadeos al día). La piel es ligera y extremadamente fina (entre 3 y 5 veces más fina que la piel del rostro) para facilitar este movimiento, lo que la hace vulnerable. Como es pobre en colágeno, elastina y células adiposas, el contorno del ojo sufre sequedad. Al ser frágil, se convierte en el lugar predilecto para la formación de arrugas.
Aunque esta zona es pobre en grasa, es rica en músculos: 22 en total, de los cuales 14 se activan cada 10 segundos para garantizar la hidratación permanente de la córnea. Estos movimientos perpetuos deterioran con mayor rapidez las fibras, que empiezan a perder firmeza.
El envejecimiento del contorno del ojo
Generalmente, la flacidez cutánea del contorno del ojo suele ser el primer signo de envejecimiento. Con el tiempo, las fibras elásticas de colágeno se alteran, lo que provoca que el párpado inferior pierda firmeza y se dañe. La piel pierde firmeza y se forma una pequeña bolsa, aunque la flacidez no es el único signo de envejecimiento. Las arruguitas suelen aparecer precozmente en la parte inferior del ojo, que es muy sensible. Las primeras arrugas de expresión nacen en el ángulo externo del ojo y forman las conocidas patas de gallo.
¿Qué son las ojeras?
La piel es más fina en la zona inferior del ojo. Esta “transparencia” hace que el mínimo problema circulatorio o de sombras oscuras sea más visible. Por otro lado, con la edad o la fatiga, la microcirculación sanguínea y linfática del contorno del ojo (que es muy lenta), se va haciendo cada vez más « perezosa ». El hueco del párpado inferior se va coloreando y las ojeras aparecen. No se soluciona con el tiempo: la piel se afina un poco más y la flacidez cutánea modifica la forma de la ojera, que se acentuará en longitud y ensombrecerá la mirada. El tono azul negruzco de las ojeras es consecuencia de la estancación de micro- residuos sanguíneos en los vasos capilares.
Las ojeras, que pueden ser transitorias o duraderas, se agravarán si no duermes lo suficiente, en caso de estrés, abuso de alcohol o tabaco.
Las ojeras son distintas a las bolsas (la hinchazón bajo los ojos) que podemos tener y que son consecuencia del envejecimiento o de una mala circulación linfática. Tal y como ocurre con las ojeras, la predisposición familiar, el estrés y el cansancio acentúan las bolsas.
¿Existen cuidados específicos para el contorno del ojo?
La piel del contorno del ojo no tiene nada que ver con la del resto de la cara. Esta pequeña zona necesita cuidados hidratantes que se deben aplicar con una serie de gestos para acelerar la circulación sanguínea. Cuando te levantes con ojeras, la crema de día no será suficiente para que éstas desaparezcan. Tienes que utilizar cuidados específicos para resaltar la belleza de tu mirada y no tener un aspecto dormido todo el día.