LA VERDAD SOBRE EL SMOOTHIE
El smoothie, es un zumo espeso, como aterciopelado, en el que se toma el alimento entero a diferencia de un licuado o un exprimido.
El smoothie no es un zumo multifrutas en el que has añadido todo lo que has ido encontrando en la nevera. La diferencia esencial es que el zumo se hace con un exprimidor, con el que se extrae el jugo de la fruta, y en el smoothie o batido se utiliza la fruta completa. En primer lugar, con el zumo pierdes la fibra y un montón de nutrientes.
Los smoothies se han convertido en una bebida que están triunfando tanto en los establecimientos hosteleros, con las marcas comerciales, en libros y webs de recetas. Sin embargo, los smoothies hay detractores: que piensan que es una forma camuflada de ingerir un montón de azúcares; que si al añadir lácteos, ya sea leche o yogur, dejarán de ser tan “light” como nos pensamos, etc…
QUE DEBES SABER DEL SMOOTHIE
- El problema con los smoothies es el mismo que con elzumo de frutas: demasiada fructosa en una sentada. La fructosa se almacena como grasa, directamente. Los excesos de azúcar siempre son malos, y da igual que el azúcar venga de la fruta o de una planta de refinado de azúcar blanquilla. Beber calorías es una de las principales causas de obesidad. En una lata de refresco de cola hay 30 gramos de azúcar. Consumir dos litros al día (algo normal para mucha gente) añade casi 180 gramos de azúcar a tu dieta, 720 kcal adicionales. Sin darte cuenta. Si cambias todos esos refrescos por smoothies hechos con fruta y verdura, ¿cuánta azúcar crees que estarás consumiendo?. Más o menos la misma cantidad de azúcar. En un estudio sobre el zumo de fruta, las personas que bebían zumos tenían más riesgo de diabetes y obesidad que los que comían fruta entera. NO MAS DE DOS PIEZAS DE FRUTAS POR SMOOTHIE.
- El problema de las verduras es que son amargas. Si te haces un smoothie verde con lechuga, espinacas y berzas, sabe a demonios. La tentación es añadirle un plátano, una manzana y una naranja para hacerlo delicioso. Acabas de meter tres piezas de fruta en un vaso, 54 gramos de azúcar o nueve sobres de azúcar de café.¿Te comerías toda esa fruta o toda esa azúcar de una sentada?
- Nunca reemplazar una comida con un smoothie, porque, nunca tendrá la misma cantidad de nutrientes que tiene una comida completa. No lo cojas como rutina diaria.
- Tiene poca fibra. La fibra te saciará, por lo que querrás comer menos a lo largo del día. Tienes que elegir las frutas que tengan la fibra necesaria. Por ejemplo,los plátanos son uno de los ingredientes más demandados, pero no solo tienen muchas calorías, sino que tan solo contienen 1,4 gramos de fibra. Usa, kiwi, pera, manzana, piña, etc…
- Tiene pocas proteínas. Una buena idea es incluir leche desnatada, derivados lácteos desnatados, tofu o frutos secos crudos.
PARA HACER UN SMOOTHIE
- Congela la fruta.
Por un lado te asegurarás de que la consumes en su momento óptimo de maduración y cuando realmente te apetece. Ciruelas, nectarinas, fresas, cerezas, albaricoques, piñas, plátanos, arándanos, melones, sandias, frambuesas… Cualquier fruta que te guste, cuando esté madura, la cortas en trocitos y al congelador. De esta forma, siempre tendrás a mano la fruta que desees y para echar la proporción exacta que necesites sin necesidad de consumir toda una pieza. Dará al batido la consistencia adecuada. Lo ideal es cortarla y dejar que se congele en una bandeja, para que no se queden pegadas las porciones. Por ejemplos en bolsitas.
- Añade siempre proteínas.
En estas mezclas las proteínas son más fáciles de digerir, harán que el batido sea mucho más nutritivo y te ayudarán a mantener a raya el apetito. Puedes optar por leche o yogur, o si no quieres que sea un lácteo, siempre puedes decantarte por la leche de almendras, arroz, avena… Mejor si optas por las versiones desnatadas, bajas en grasa o light.
- Ojo al endulzar.
Ten en cuenta que las frutas ya tienen azúcares propios, más digestivos y fáciles de asimilar, pero azucares al fin y al cabo. En el caso de que no puedas evitar la tentación, piensa en edulcorantes; stevia, edulcorante líquido o incluso, miel.
- La consistencia
Aunque es cierto que si añades leche, el problema de la textura será más controlable, una buena combinación de las frutas más jugosas con las que son más densas te darán el acabado deseado. Es decir, el plátano necesitará de la naranja o el pomelo, etc.
- Siempre un líquido
Se trata, sobre todo, de tener un smoothie y no una papilla de frutas y verduras. Puedes optar también por zumo de cítricos, tés o si quieres, una versión más ligera, agua.
MÁS CONSEJOS.
Añade verde.
Evidentemente no es obligatorio, pero el sabor no se verá resentido (el color sí, la verdad). Pepino, canónigos, espinaca, apio, zanahoria, lechuga, remolacha…
Las especias están cargadas de muchas propiedades nutritivas y beneficiosas para el organismo y que modifican de forma mágica el sabor. Algunas de las opciones muy agradecidas en los smoothies son: extracto de vainilla o almendra, canela, pimienta de cayena, nuez moscada (sólo una pizquita) , cacao en polvo… Experimenta según tus gustos.
Cubitos de hielo
Si tienes las frutas congeladas no necesitarás hacer más, pero si están en fresco, añade cubitos de hielo cuando vayas a batirlo, para que te quede bien fresquito. Un buen smoothie no puede estar calentorro.
El peligro son las proporciones
Este es el único riesgo que tienes: que se te vaya la mano con un ingrediente y domine demasiado el sabor, o que te quede con una textura demasiado empastada o líquida. La práctica mejorará estos aspectos.
Mejor no más de un producto verde por batido
Si no eres aficionado de las verduras, tranquilo porque el sabor se modificará muy poco. La cantidad de verde: llena una taza de hojas de espinaca (por ejemplo) y tendrás la medida recomendable y siempre una, solo una verdura por batido. De lo contrario sí que podría alterar demasiado el sabor, color y textura y puede ser que pases de tener un smoothie delicioso a un puré de verduras solo apto para los muy de verde.
La batidora
Mejor las licuadoras o batidoras americanas para conseguir una textura perfecta. Ve añadiendo los ingredientes poco a poco.
Este tipo de batido hay que tomarlos recién hechos para que no pierdan sus nutrientes y no se desligue la mezcla, de acuerdo, pero deja que repose al menos un minuto o dos.
SMOOTHIES COMERCIALES QUE MÁS ME GUSTAN
El otro día después de trabajar me fui a la playa. Corriendo me fue al supermercado en busca de algo fresquito, y me tope con los smoothies del Mercadona. Obviamente no pude evitar comprar todos los sabores para probarlos. He decir que me convenció bastante, a pesar, de que algunos lleva zumo concentrado, pero, el sabor y textura , asi como que no lleva ningún conservante, potenciadores del sabor o aromas artificiales. Mi favorito el Menorca.
- Detox Verbena:
- Ingredientes: pera, melón, kale y apio con té matcha.
- Propiedades: ayuda a eliminar líquidos que arrastran las toxinas.
- Potente Mascletá:
- Ingredientes: naranja, piña y calabaza con guaraná.
- Propiedades: proporciona vitalidad y energía para todo el día.
- Belleza Flamenca:
- Ingredientes: frambuesas, fresa, grosella y remolacha con sirope de agave.
- Propiedades: antioxidante.
- Radiante Menorca:
- Ingredientes: piña, coco, lechuga y mango con semillas de cáñamo.
- Propiedades: efecto depurativo y antioxidante.
Sin duda los smoothies no solo es una propuesta para gente que le gusta cuidarse o que quiere adelgazar, porque no los más peques de la casa.
Espero que todo esto te ayude a diferenciar, cuando estas ante un buen smoothie o un smoothie mal elaborado. Escoge bien y la calidad de tu vida mejorará.
Lidia Bastián